Mi lugar en el mundo


 Preparé mis vacaciones. Esperaba contarles a mis amigos después de esa noche, pero sonó el timbre. No pude hacer mucho. Me tomó de sorpresa. Intenté luchar, pensé en dejar huellas para que todos lo sepan, pero no sirvió de nada.

  Mis ojos hubieran podido inmortalizar ese momento, pero buscó taparlos con la almohada. Me agarré de todo cuanto había, pero estaba sola. Indefensa. Y quedé tirada ahí, en el lugar que había construido para mis noches solitarias y serenas. Mi lugar en el mundo.

  Estuve largos días, largas noches, esperando. ¿Nadie notó mi ausencia? ¿Nadie supuso que si no contestaba el portero, el teléfono y los mails era porque algo andaba mal? Mis animales lloraban, daban vueltas, hambrientos. Estaban raquíticos.

  Un buen día alguien me recordó, pero ya era tarde. Tarde para una escena del crimen que se había convertido en una lucha de supervivencia animal.

Comentarios

Entradas populares